Quiero ser Ortodoxo

El camino de convertirse en miembro de la Iglesia Ortodoxa es un viaje de descubrimiento y transformación espiritual. Significa sumergirse en la tradición cristiana más antigua, arraigada en una rica herencia de fe y espiritualidad. La Ortodoxia ofrece una experiencia en la vida en Cristo, a través de los misterios, la teología y la comunidad que se entrelazan para nutrir y fortalecer la relación con Dios. En este viaje, uno se embarca en la búsqueda de una fe más profunda, una vida de oración constante y una comunión con los creyentes que comparten esta hermosa herencia espiritual.

Iglesia Ortodoxa

Explorando la Fe Ortodoxa

Para adentrarte en el mundo de la Ortodoxia, considera estos pasos:

Comienza tu viaje dispuesto a analizar, entender y asimilar todo aquello que es nuevo para tí y que te sumerge profundamente en algo que te llena en la búsqueda de la espiritualidad.

Después de lo anterior, estar dispuesto, aceptar cada una de las experiencias con expectativa, estudio, vivencia, asimilando con docilidad cada una de las experiencias vividas.

De todo lo anterior, vas a concluir que comprendes cada uno de los pasos para dar el mayor de ellos hacia una Metanoia, es decir a un cambio interior, a una deificación para vivir verdaderamente la fe Cristiana, a través del conocimiento de la historia de la Iglesia y te formarás con la ayuda de la catequesis, de los testimonios, y de la participación en las diferentes celebraciones de las cuales participas en comunidad.

Abrazando la Fe Ortodoxa

Si estás dispuesto a abrazar la fe ortodoxa debes expresar ese deseo y teniendo la formación anteriormente mencionada, puedes seguir avanzando con la ayuda del guía espiritual (Padre Espiritual) para tomar la decisión de: Si no eres bautizado, bautizarte, si ya estás bautizado trinitariamente, acceder a través de la Crismación (Confirmación).

A medida que uno se adentra en esta experiencia de fe, se vive una transformación en la relación con Dios y en la forma de relacionarse con los demás, con el fin supremo de seguir un camino continuo hacia el Reino de Dios (Deificación). El camino de la Ortodoxia es una camino de Ortopraxia, quiere decir que es práctica cada una de las expresiones ortodoxas.